Quiero comenzar dando las gracias a todos y cada uno de los voluntarios que participaron el viernes pasado en una nueva jornada de solidaridad. Sin duda, no hubiera sido posible este sueño sin la ayuda de ellos.

Y mil gracias a Miguel y su equipo, porque este es su sueño, y cada año la realidad supera estos sueños. Creo que, una vez más, se han superado. Y no lo digo yo, los datos hablan.

Cada año es un reto nuevo, y parece que esto no tiene límites. Para mi, como organizador en Barcelona ha sido un reto importante que a toro pasado me siento orgulloso de lo conseguido. Para empezar porque la penetración del mensaje parece que ha calado más, y esto se traduce en mayor dinero captado. Y por otro lado, porque la convocatoria ha superado con creces a años anteriores, con unos 60 voluntarios en Barcelona, incluidos muchas familias con sus hij@s con ganas de ayudar, a pesar de la gran lluvia que caía.

Pero hay un aspecto importante a destacar. Este año ha habido más cantidad que nunca de personas durmiendo en la calle. No puedo dar una cifra exacta pero donde el año pasado habían 3 personas, este año se duplicaban o triplicaban. Y esto ocasionó que prácticamente los grupos de reparto se quedaran rápidamente sin kits. Por un lado, pues al haber más voluntarios se hicieron más grupos y estos grupos contaban con menos kits. Y por otro lado, porque al haber mayor concentración de PSH, el reparto se agotaba en las primeras visitas a los distintos puntos críticos.

Esto quiere decir que algo estamos haciendo mal. Y hablo en nombre de todos. No puede ser que un país que se nos supone desarrollado, “Estado de Bienestar” le llaman, cada vez haya más personas carentes de derechos mínimos, de un hogar básico o de acceso a ropa o higiene digna. Parece que vivimos en un mundo donde nos preocupa más los asientos políticos que los derechos sociales. Y creo que como yo, hay mucha gente indignada ante la falta de soluciones y recursos dedicados a lo que de verdad importa.

Y como esto no debe ser un post político ni crítico, me quedo con el buen trabajo desempeñado por todos. Desde la organización en Madrid, pasando por las indicaciones de Miguel desde México, la labor de Decathlon, agradecimiento especial a la Parroquia de San Sebastian de Pomar en Badalona por dejarnos sus instalaciones, a María Alsina por su gran ayuda en la co-organización y en general a todos los voluntarios que hicieron posible que este día pudiéramos atender a más de 70 personas sin hogar en Barcelona.

Un año más la experiencia ha sido increíble, y estoy seguro que todos los voluntarios pudieron sentir esa bendición de aquellos que tienen menos recursos pero son generosos en agradecimientos. Estos hechos humanizan y permiten sentirte parte de la solución. Sea una vez al año, el granito de arena es importante para muchos. Y es un ejemplo para otros.

Creo que esta experiencia es enriquecedora en todos los sentidos, y animo a todos poder vivirla. Dar en momentos de necesidad, es doble regalo, tanto para el que recibe pero mucho más para el que da. La ilusión y el agradecimiento de aquellos que duermen entre cartones en el suelo al darles una esterilla y un saco de dormir es algo que no tiene precio. El valor de los kits no es lo económico, sino lo emocional. Y esto no se compra con dinero.

Queda un año para el próximo VX pero me gustaría comenzar desde ya a trabajar en él.

Y agradezco nuevamente a Miguel y su equipo la oportunidad dada. El año próximo más y mejor.

Manu Barba.